Katia Kabanová, de Janácek, posee los ingredientes para redescubrir la ópera a los que recelan de ella. Es de corta duración y tiene todo lo que se espera del género lírico: pasiones, conflictos, emoción, música teatral irresistible. En el Real se representa hasta el 23 de diciembre -las próximas citas son el 8, 11 y 14- con una puesta en escena poética y seductora del canadiense Robert Carsen, una dirección musical rigurosa y contrastada de Jiri Belohlavek y un reparto vocal equilibrado en el que sobresale la estupenda soprano finlandesa Karita Mattila.
Pocos pianistas menores de 40 años son tan excelentes como el noruego Leif-Ove Andnes. El martes 9 clausura en el Auditorio Nacional el Ciclo de Grandes Intérpretes 2008 que patrocina EL PAÍS, con un programa que abarca desde Beethoven -la sonata Claro de luna es una de las obras elegidas- a Schoenberg y en el que tiene un lugar destacado la versión original pianística de Cuadros de una exposición, de Mussorgski.
Para los amantes de la música sosegada hay que subrayar la presencia del Cuarteto Mosaïques en la sala pequeña del Auditorio, dentro del Ciclo Liceo de Cámara, los días 11 y 12 con dos programas complementarios dedicados a Haydn y Boccherini.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de diciembre de 2008