Diciembre ha comenzado con una grata sorpresa a la que actualmente no estamos acostumbrados los consumidores. El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha publicado en su página web una herramienta que permite obtener información comparativa de los precios de los alimentos y productos de droguería por ciudades. Aplaudo esta iniciativa porque disponer de información concreta en estos tiempos es bastante difícil. De todos modos, me gustaría que la siguiente información que se facilitara desde el nuevo Observatorio de Precios fuera una comparativa de las tarifas que las entidades bancarias cargan por los servicios habituales (comisiones, diferenciales de tipos...).
Esta información ayudaría a tomar decisiones más eficientes y estimularía la actividad dentro de un sector en el que estamos acostumbrados a ver grandes abusos de los principales actores que año a año aumentan sus beneficios. A fin de cuentas, aunque el pescado esté más barato en Teruel, me viene un poco mal ir a comprarlo allí, pero cambiar de entidad bancaria no suele ser tan costoso (en distancia al menos).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de diciembre de 2008