La fotografía nocturna de un leopardo de las nieves en zonas aisladas del norte de la India y Pakistán le supuso a Steve Winter el primer premio Gerald Durrell en la categoría de Especies Amenazadas de la última edición del Wildlife Photographer of the year, el concurso de fotografía de la naturaleza más prestigioso del mundo. El Jardí Botànic de Valencia abre hoy sus puertas por ser festivo y allí se ofrece la exposición con las mejores imágenes del certamen, que en esta edición recibió 32.000 fotografías de 78 países. La divertida cara de un macaco de cresta negra de una isla de Indonesia obtuvo el premio en la categoría de Retratos, que recayó en el italiano Stefano Unterthiner. Junto a estas dos impactantes instantáneas, la muestra incluye un oso pardo en un río, el despegue de un cisne en Japón, búhos en Brasil, jirafas corriendo por la sabana, pingüinos en la gélida banquisa antártica, leones en Namibia, un tiburón ballena en el mar Rojo o la cabeza de un mono en una parrilla de Gabón. El certamen hasta recoge imágenes tomadas por niños, como la de unos monos jugando en una rama.
WILDLIFE PHOTOGRAPHER OF THE YEAR
Las imágenes del premio de fotografía más prestigioso del mundo se expondrán hasta el 6 de enero en el Jardí Botànic. Calle de Quart, 80. Valencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de diciembre de 2008