- Acompañar el cáncer
La Universidad de los Pacientes ha impulsado el proyecto Itinerario de Navegación del Paciente con Cáncer, que según su director, Albert Jovell, "constituye una hoja de ruta, a modo de GPS donde pacientes, cuidadores y voluntarios podrán obtener información útil y adaptada para facilitar su viaje por las distintas fases de la enfermedad". El programa se estructura en cinco puertos, que representan las fases principales del proceso: entender la dolencia, conocer el sistema, adaptarse al mal, la vuelta a la vida normal y ayudar a los demás. "Se trata de una herramienta única, que acompaña a pacientes, cuidadores y voluntarios desde el momento de la sospecha y diagnóstico", añade Jovell. El proyecto se gestó después de varios estudios de la Fundación Josep Laporte sobre las necesidades sociales y psicológicas de los pacientes con cáncer, que se quejan del estigma que todavía acompaña a la enfermedad en determinados medios y del proceso de aislamiento que ello comporta.
- Malaria pediátrica
La vacuna contra la malaria infantil ha cubierto otra etapa para su uso generalizado en niños. Los ensayos han salido de Mozambique, donde el equipo dirigido por el español Pedro Alonso había hecho las primeras pruebas. En Kenia y Tanzania se ha administrado a niños de hasta 17 meses, y se ha visto que mantiene una efectividad del 60%. Además, según publica New England Journal of Medicine, no interfiere con las otras vacunas que reciben los pequeños, como las de la polio, difteria, tétanos, etcétera. Los ensayos, en los que participan la iniciativa PATH de la OMS contra la malaria, GSK, la Agencia Española de Cooperación Internacional y la Fundación Bill y Melinda Gates, entre otros, comenzarán a gran escala el año que viene.
- Nutrición infantil
La salud mental de los niños está en riesgo por comer mal, según el estudio Psicología y nutrición presentado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, en el que han participado 430 niños de entre cuatro y 14 años. Según Lluís Sierra, presidente de la Fundación para la Investigación Nutricional, a mayor peso se percibe un retraso en las funciones nerviosas y musculares, que permiten la movilidad y coordinación de los miembros, y deficiencias en las habilidades sociales y de autonomía personal, así como trastornos afectivos, de comportamiento y personalidad. La mitad de estos pequeños tiene un nivel medio o bajo de nutrición y se ha observado el doble de casos de ansiedad y depresión, con el consiguiente peligro de padecer bulimia y anorexia, entre los que sufren sobrepeso y obesidad (16%).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de diciembre de 2008