Muchos jóvenes volverán a casa esta Navidad, pero para quedarse. La crisis frenó en el tercer trimestre de 2008 el porcentaje de personas de entre 16 y 29 años que logran independizarse, según datos que presentó ayer el Departamento de Acción Social. La caída, de sólo tres décimas (del 33% al 32,7%), rompe una tendencia de una década: desde 1999, el número de jóvenes que se emancipaban no había hecho más que aumentar. El retroceso augura que muchos no podrán mantener su incipiente independencia y deberán regresar al hogar paterno, apuntó el secretario de Juventud, Eugeni Villalbí. "No queremos ser alarmistas, sólo realistas. El escenario es complicado", añadió.
Lo es porque, en gran medida, el proceso de independización fue precario. De ahí que ocho de cada 10 jóvenes emancipados declaren ser incapaces de ahorrar, que el 56,4% tengan dificultades para llegar a final de mes y que más de la mitad se hayan visto obligados a dar un paso atrás y regresar al amparo de sus padres. "Los jóvenes son los primeros en caer por la crisis y los últimos en recuperarse", advirtió la consejera Carme Capdevila, que abogó por incrementar las políticas de apoyo a este colectivo.
Todo apunta a que aún no se ha tocado fondo: sólo en los últimos 15 meses, el paro se ha cebado en los jóvenes. El desempleo entre este colectivo ha aumentado ocho puntos (ha pasado del 8% al 16%). Entre los hombres, más perjudicados por el frenazo de la construcción, se ha incrementado 10 puntos (18%). Las jóvenes, menos afectadas, siguen discriminadas por su sexo: su sueldo medio es el 19% inferior al masculino. El salario medio de unos y otras es de 939 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de diciembre de 2008