José Luis Rodríguez Zapatero acudió el jueves a la asamblea de la patronal y aprovechó para lanzar varios mensajes: presión a la banca para que atienda a las pymes; apremiar un acuerdo entre los agentes sociales y poner en duda las predicciones del FMI, que, sin embargo, coinciden con las que manejan las grandes entidades financieras (colocan el crecimiento de 2009 entre el -0,9 y el -1,2%). Zapatero se preocupa mucho en cuidar la buena relación que mantiene con los empresarios, aunque eso le suponga exponerse, para cabreo de Gerardo Díaz Ferrán, a los gritos de algún exaltado, como el presidente de garajes de Madrid, Miguel Cantos, ex concejal del PP, que le espetó que todo "está mucho peor". Gajes del oficio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de diciembre de 2008