Hace dos meses, todo eran dudas. El Atlético había caído ante el Sevilla (0-1), naufragado contra el Barça (6-1) y fracasado, una vez más, frente al Madrid (1-2). Javier Aguirre empezaba a ser discutido en los despachos, pero advertía: "Ahora, los de arriba se enfrentarán entre sí y podremos reducir distancias". Dicho y hecho. Desde la derrota en el Calderón del 18 de octubre ante los blancos, con el penalti anotado por Higuaín en el último minuto, los rojiblancos han enlazado 14 partidos sin perder (siete victorias y siete empates) entre la Liga, la Copa y la Champions.
La escalada lleva consigo un premio adicional. Su triunfo sobre el Betis coloca al Atlético a dos puntos de la Liga de Campeones, superando a un Madrid que le sacaba 9 puntos en la 10ª jornada. Cinco después, le ha rebasado, algo que no sucedía a estas alturas desde la campaña 1998-99. El despertar ha tenido cuatro culpables: Maxi, Agüero, Forlán y Simão. El denominado cuadrado mágico ha firmado los últimos 17 goles y ha elevado la cuenta liguera a 35, una fertilidad que no se alcanzaba desde el curso 1957-58.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de diciembre de 2008