Soy de nacionalidad belga, y les aseguro que, allí en Bélgica, hay una ley que determina el salario de los alcaldes y consejeros municipales. La cuantía de este sueldo depende del número de habitantes empadronados en cada Ayuntamiento. No son los Consistorios locales los que deciden el sueldo, aparte de su relativa pero efectiva independencia. Esta medida me parece justa y evita los abusos que se viven en unas municipalidades aquí en España. A veces es un escándalo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de diciembre de 2008