La reapertura de los juzgados de Azpeitia (Guipúzcoa) se convirtió ayer en un acto de homenaje a la familia del empresario Ignacio Uria, tiroteado por ETA el 3 de diciembre. El lehendakari Ibarretxe (en el centro, junto a Igor Uria, hijo del asesinado) y su consejero de Justicia, Joseba Azkarraga (a la derecha), transmitieron en nombre de la sociedad vasca su "orgullo" por el trabajo que desempeñó Uria "para mejorar el nivel de bienestar" de Euskadi. Un portavoz de la familia agradeció el apoyo y aseguró que seguirán luchando porque la empresa Altuna y Uria tiene "muchas cosas que hacer".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de diciembre de 2008