El botellón será erradicado de tres zonas de Vigo donde se viene celebrando habitualmente, según la ordenanza aprobada ayer por el gobierno local, que incluye también la posibilidad de imponer multas de 300 a 3.000 euros por su incumplimiento. La ordenanza tendrá que ser refrendada por el pleno municipal de este mismo mes, luego pasará a exposición pública y, según el calendario previsto, podría entrar en vigor el próximo mes de marzo.
La nueva ordenanza permitirá "actuar contra el ruido" y "conciliar el ocio nocturno con el descanso de los ciudadanos", declaró el alcalde, Abel Caballero. La ordenanza da opción al gobierno local para actuar "de inmediato" en las zonas que se declaren como protegidas, a cuyo efecto se requiere, junto con el dictamen de la Xunta de Goberno, que se produzcan en ellas concentraciones numerosas y continuadas, quejas de los vecinos o "actos poco cívicos".
Inicialmente, las zonas de Joaquín Loriga, Teófilo Llorente y O Berbés, donde cada fin de semana se producen concentraciones por el botellón, son declaradas protegidas. La nueva ordenanza establece tres niveles de sanciones: leves, de 300 a 750 euros; graves, de 751 a 1.500 euros, y muy graves, de 1.501 hasta 3.000 euros.
En consecuencia, mientras no se extiende a ellas la declaración de zonas protegidas, en Vigo el botellón queda delimitado a las plazas de Portugal y A Estrela y al Castro, que asimismo son zonas tradicionales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de diciembre de 2008