La Comisión Europea anunció ayer que permitirá a los Gobiernos dar más subvenciones, avales y créditos bonificados a las empresas, especialmente a las pymes, hasta finales de 2010. A partir de ahora, los Ejecutivos podrán conceder ayudas directas a empresas con dificultades de financiación ligadas a la crisis sin tener que consultar con Bruselas. La ayuda podrá llegar a un máximo de 500.000 euros por compañía en dos años para financiar inversiones o necesidades de tesorería.
Esta autorización extraordinaria también permitirá a los Gobiernos dar garantías públicas para respaldar préstamos más accesibles para las empresas. Y podrán bonificar préstamos, especialmente para la fabricación de productos verdes. También se eleva (de 1,5 a 2,5 millones) la cantidad de capital riesgo de origen público para constituir pymes.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de diciembre de 2008