TE quedan 365 días para hacer algo grande que te lleve a figurar en una lista como ésta a finales de 2009. Lo ha dicho la artista revelación más bailada en éste, Katy Perry, cuando presentaba los últimos premios europeos de la MTV: "Hace un año estaba viendo esta gala desde mi cama comiendo queso, ¡y ahora miradme!". Un modelo a seguir podría ser el canario El Guincho, que ha roto fronteras dejándose corear por los blogs más sibaritas. Aunque un buen single (como los de Estelle, Solange Knowles, Leona Lewis, Duffy, MGMT), un papel en una serie de televisión apetecible (John Hamm, Gossip girl, Lauren Conrad) o, claro, YouTube (la pequeña Amy Winehouse) resultan más fáciles que inventar un movimiento musical que te obligue a tirarte en paracaídas desde un piano. Pero aquí también valen terceras vías, como saltar a las portadas del mundo pre-Obama a golpe de lesbian chic (Samantha Ronson, Katy Perry) o pasando por misa y repicando (Jonas Brothers, Sarah Palin, Stephenie Meyer). Aunque una declaración adecuada en el momento justo sigue valiendo más que mil videoclips. La propia Perry sabe algo de esto: "Soy una versión de Amy Winehouse más gorda y una réplica de Lily Allen más delgada". ¿Hay carta de presentación más efectiva?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de diciembre de 2008