Las intenciones del Gobierno de promover la dinamización de la economía a base de ofrecer avales y garantías millonarias a las entidades financieras, es una medida que nace muerta, ya que si no se empieza por investigar a las propias entidades, a sus directivos, y a exigir a través del Banco de España que los bancos y cajas de ahorro, se vean obligados a que la concesión sea real y efectiva de préstamos e hipotecas a particulares, profesionales y pymes como condición imprescindible para obtener el aval del Gobierno, sólo servirá para propiciar más de lo mismo, que los bancos saquen más tajada de la situación actual.- Antonio Calvo Mínguez. Ibiza.
El señor Morante está acertado en su carta del día 15 de diciembre al preguntarse por qué el Gobierno no avala directamente a los peticionarios de crédito. Pero también debería preguntarse para qué quieren las entidades financieras las inyecciones de liquidez que el Gobierno les ha proporcionado, y les seguirá proporcionando, si no van a dar crédito. Asimismo, debería preguntarse este directivo por qué las propias entidades financieras han sido tan manirrotas en las concesiones de crédito hace tan sólo unos pocos meses. Y ya puestos a preguntar, este señor podría preguntarse si el Gobierno debería, ya que va a crear múltiples oficinas receptoras de solicitudes de crédito, aprovechar dicha infraestructura en captar depósitos e inversiones de solicitantes para conceder de esta manera los créditos directamente, y no los avales a dichos solicitantes.
Seguramente eso es lo que nos preguntamos muchos, si bien nos gustaría preguntar, sobre todo a los directivos de la banca, algunas otras cosas sobre esta crisis y no sabemos dónde ni a quién hacerlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de diciembre de 2008