El Ayuntamiento donostiarra ha institucionalizado el homenaje que durante los últimos años ofrece la víspera de Nochebuena a las víctimas del terrorismo y la violencia. El alcalde, el socialista Odón Elorza, llamó ayer a la ciudadanía a participar en la concentración silenciosa que ha organizado para esta tarde (18.30) en los jardines de Alderdi Eder, junto al monolito Oroimena (Recuerdo). Los asistentes portarán de nuevo velas encendidas que, según el primer edil, simbolizan "la llama del recuerdo, el apoyo moral y el reconocimiento de la ciudadanía y sus representantes a las víctimas y sus familiares".
La concentración, bajo el lema Una llama por el recuerdo. Una llamada a la paz, pretende reafirmar "el compromiso político, ético, moral y humano de apoyo y reconocimiento a las víctimas del terrorismo y la violencia", añadió Elorza.
Antes del homenaje, la corporación municipal ofrecerá una recepción en el Ayuntamiento al Foro Municipal del Terrorismo y la Violencia de Persecución. Elorza animó a tomar parte en la concentración pacífica para contribuir a que "ETA deje las armas y deje de matar".
Esta iniciativa por la paz y en memoria de las víctimas, que se viene celebrando desde hace más de cinco años, se enmarca dentro del programa que el consistorio denomina San Sebastián, espacio para una cultura de paz.
Uno de sus pilares se centra precisamente en el apoyo, reconocimiento y solidaridad con las víctimas del terrorismo, y que cuenta con el apoyo económico de la Dirección General de Justicia, Libertad y Seguridad de la Comisión Europea.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de diciembre de 2008