La policía serbia anunció ayer la detención de 10 ex guerrilleros del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) acusados de crímenes de guerra cometidos entre junio y octubre de 1999. Las detenciones se produjeron en la región de Presevo, al sur de Serbia y fronteriza con Kosovo. Los ex guerrilleros se habían trasladado hasta allí para pasar las fiestas de fin de año con sus familiares.
Los detenidos están acusados de 51 asesinatos y 159 secuestros en la ciudad kosovar de Gnjilane. Según Vladimir Vukcevic, portavoz del fiscal serbio para crímenes de guerra, los ex guerrilleros también son sospechosos de violaciones, torturas y robos a ciudadanos de Gnjilane.
Desde que en 1999 terminara el enfrentamiento armado entre la OTAN y Serbia que ha llevado finalmente a la independencia de Kosovo, la región serbia de Presevo ha sido objeto de polémica, ya que existe en ella una importante minoría albanesa. Su líder, Riza Halimi, acusó ayer a la policía serbia de haber ejercitado un excesivo uso de la fuerza durante las detenciones. "Esto es algo que ciertamente no contribuye a la estabilidad de la región", advirtió.
La policía serbia realizó una amplia operación de captura con registros en al menos 17 localidades.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de diciembre de 2008