El conflicto de Oriente Próximo
Gaza amaneció ayer convertida en una ciudad fantasma, atestada de ciudadanos que encerrados en sus casas temían lo que no tardó en llegar, la lluvia de misiles israelíes que cayó por segundo día consecutivo en la campaña militar más mortífera en la franja desde 1967.
AMIRA HASS
Los médicos piden a los heridos menos graves que desalojen los hospitales de la franja de Gaza - Las comisarías atacadas estaban abarrotadas de público
En las inmediaciones del paso de Erez, en la frontera israelí con Gaza, se percibía ayer la magnitud del conflicto. Filas de blindados de la Brigada 75 esperaban la orden de ataque camuflados tras hileras de árboles junto a la frontera. Mientras, la aviación israelí lanzaba misiles provocando tremendas explosiones dentro de la franja de Gaza, visibles desde la distancia.
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU acordaron en la noche del sábado (madrugada de ayer en España), tras una reunión de urgencia convocada por Libia que duró casi cinco horas, pedir el "cese inmediato" de la violencia en Gaza.
Ni las bajas temperaturas ni las difíciles condiciones del mar han frenado esta Navidad los viajes de la esperanza entre la costa norteafricana e Italia, donde desde el pasado día 25 han desembarcado 1.700 inmigrantes indocumentados. Sólo ayer llegaron casi 600 personas a las costas italianas en pocas horas.