La popular San Silvestre congregó a miles de ciudadanos en las calles de la ciudad. La afluencia de corredores y curiosos provocó un auténtico atasco humano. El regreso a casa tras la prueba y los cortes de tráfico por la carrera causaron grandes retenciones en algunas vías del centro y en las salidas de la ciudad.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de enero de 2009