El emperador de Japón reapareció ayer en público tras la enfermedad que le ha mantenido alejado de la actividad pública más de un mes y desatado todo tipo de rumores sobre la gravedad de su estado. Akihito se mostró junto a la familia imperial, incluida la princesa Masako, para desear feliz Año Nuevo desde palacio a las miles de personas que se acercaron al recinto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de enero de 2009