Alrededor de 5.000 personas, según los organizadores, se manifestaron ayer por las calles del centro de Sevilla en protesta por la ofensiva israelí en Gaza, a los gritos de "Israel, asesino" y pidiendo al Gobierno español que cierre la embajada israelí en Madrid. La marcha, convocada por una plataforma de varias organizaciones, ha recorrido durante una hora y media las calles comerciales de Imagen y Tetuán, con asistencia de varios dirigentes de IU como Diego Valderas, coordinador en Andalucía, Felipe Alcaraz y Juan Manuel Sánchez Gordillo.
La manifestación estaba encabezada por la figura de un hombre ahorcado, representativo del Derecho Internacional, y por una gran bandera de Palestina portada por varias personas. A continuación se situó una gran pancarta que rezaba "Contra la guerra, por la paz. Todos con Gaza. Andalucía con Palestina", que llevaban portavoces de las organizaciones convocantes.
Muchos manifestantes exhibían un zapato colocado sobre un bastón o un paraguas, símbolo del zapatazo que recibió el presidente estadounidense George Bush, y otros muchos más se identificaban con el pañuelo conocido como palestino al cuello.
"Zapatero, Moratinos, todos somos palestinos" y "ZP cierra la embajada de Israel" fueron algunas de las consignas más coreadas, dirigidas hacia el Gobierno español. Durante la marcha no se registraron incidentes aunque los manifestantes se detuvieron durante algunos minutos frente al consultado de EE UU en Sevilla, situado en la Plaza Nueva. Javier García, portavoz de la plataforma convocante, anunció que una vez transcurridos estas fiestas navideñas, pretenden celebrar todos los días nuevos actos de protesta, mientras no cesen los bombardeos sobre Gaza.
Numerosos niños árabes asistieron a la marcha y corearon las consignas, entre las cuales la más repetida fue "Israel, asesino de niños palestinos", "No más muertes en Palestina" y "Andalucía con Palestina" y "Estado sionista, estado terrorista".
En un comunicado, los convocantes recordaron los 490 muertos palestinos en la ofensiva israelí contra la franja de Gaza, de ellos 80 niños, y 2.370 los heridos. Denuncian "que se permita a Israel convertir a Gaza en un inmenso campo de concentración en el que pueda proceder a una verdadera limpieza étnica".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de enero de 2009