Las tiendas de toda Galicia vivieron ayer un engañoso ajetreo. Pese a que los locales se abarrotaron de clientes que realizaban las compras de Reyes, la Federación Galega de Comercio alerta de que las rebajas que empiezan mañana registrarán un descenso en las ventas superior al 20%, con una facturación de 98 millones. En la foto, colas para comprar roscones en Santiago.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de enero de 2009