Las asociaciones de víctimas suelen insistir en que cada año los muertos en carretera son nuevos y no se pueden restar a los del ejercicio anterior. Respetada esa premisa elemental que ha sido incorporada a las campañas para concienciar a la sociedad, la Dirección General de Tráfico presentó ayer los datos que prueban una aceptable reducción en la siniestralidad. Durante 2008 perdieron la vida 194 personas en las carreteras gallegas, una cifra ostensiblemente inferior (en un 23,6%) a la registrada un año antes, cuando fallecieron 254.
Las estadísticas publicadas por la DGT supone un récord puesto que por primera vez desde 1970 la comunidad logra rebajar el listón de los 200 muertos en un año. Los siniestros con víctimas pasaron en doce meses de 232 en 2007 a 181 en el ejercicio que acaba de terminar. Por provincias, la mortalidad se reduce en Pontevedra (37,8%), en A Coruña (29,7%) y en Lugo (9%), siendo Ourense, la única en que aumenta en uno el número de víctimas mortales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de enero de 2009