El ex alcalde socialista de Bigastro, José Joaquín Moya, abandonó el día de Reyes la cárcel de Fontcalent, en la que ha estado durante los últimos dos meses. El fiscal anticorrupción de Alicante, Felipe Briones, solicitó la "libertad sin fianza" del reo, al que se le imputan presuntos delitos contra la ordenación del territorio, de cohecho, prevaricación y malversación de caudales. El Juzgado de Instrucción número 3 de Orihuela dictó en un auto la libertad provisional del regidor a petición del fiscal, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ).
El ex alcalde socialista fue detenido el pasado 28 de octubre junto al secretario municipal, dos empresarios y un ingeniero, que fueron puestos en libertad días después. Moya cumplía prisión preventiva. Su abogado, José Sánchez Alarcós, mostró ayer su satisfacción por la puesta en libertad del ex regidor. "Nosotros ya pedimos formalmente su libertad en diciembre pasado al entender que no podía obstruir la obtención de pruebas de la investigación". Según fuentes judiciales, éste ha sido uno de los principales motivos por los que Moya ha estado tanto tiempo en la cárcel (dos meses y una semana), precisamente para evitar la posibilidad de que destruyera pruebas o las modificar. De hecho, la juez rechazó el primer recurso de excarcelamiento porque su puesta en libertad podía influir en la investigación, una labor que ha debido concluir. "Ha sido desorbitado estar más dos mes entre rejas", estimó el abogado, quien considera que este riesgo no existía, ya que Moya no era concejal y no tenía acceso a los documentos municipales que reclamaba la juez, que sigue investigando una trama de presunta corrupción urbanística político-empresarial en el Ayuntamiento de Bigastro. Además de Moya, una decena de personas, entre empresarios y concejales del equipo de gobierno, fueron imputados en esta causa que permanecerá bajo secreto del sumario hasta finales de enero.
El ex primer edil se encuentra "bien y está animado", según su sustituto
El actual alcalde, Raúl Valerio, también imputado, aseguró ver a su predecesor "bien y animado" al poder volver a casa tras dos meses de cárcel. "Es lo que buscaba, después de solicitar varias veces su puesta en libertad, ahora esperará nuevos acontecimientos judiciales desde un punto de vista más lógico, como es estar en libertad", declaró el edil. Fuentes del equipo de gobierno confían en que pronto se levante el secreto del sumario, prorrogado en un mes a finales de diciembre pasado, para que trasciendan más datos sobre las pesquisas policiales y a su vez la investigación judicial avance.
José Joaquín Moya, alcalde durante 25 años de esta localidad de La Vega Baja, recibió el apoyo de sus vecinos a finales de noviembre cuando se celebró una manifestación bajo el lema Moya, reconocemos tu labor por Bigastro, en la que pedían la excarcelación del regidor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de enero de 2009