El financiero Juan Villalonga le preguntó esta semana a su asesor en Valencia, José María Mas Millet, si había posibilidades de volver a dirigir al Valencia. Villalonga se ha presentado como candidato a presidir el Real Madrid, pero ahora ha visto una rendija para volver al club que gestionó varios meses en verano. Justo hasta que el máximo accionista de Mestalla, Juan Soler, se aliara con su enemigo Soriano para echar a Villalonga. Soriano asumió la presidencia y prometió un plan de viabilidad que no ha podido desarrollar. Ni le ha pagado las acciones a Soler (70 millones) ni ha conseguido el comprador para las torres de Mestalla.
También Bancaja, el principal acreedor del Valencia, quiere recuperar los 240 millones que le prestó. Ni la entidad ni Soler se fían ya de las promesas de Soriano, que ha pedido un nuevo plazo, hasta el 31 de enero, después de que incumpliera el anterior, que concluyó el 31 de diciembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de enero de 2009