Gorka Iraizoz, el portero del Athletic, no pudo terminar el calentamiento. Su portería era justo la que está debajo del fondo del Frente Atlético. Allí, unos cuantos graciosillos, por no decir otra cosa, empezaron a tirarle bolas de nieve prácticamente convertida en hielo. El meta primero intentó desplazarse un poco más a la derecha de la portería y finalmente se tuvo que ir al vestuario antes de tiempo.
Cuando Muñiz Fernández pitó el comienzo del partido, la fiesta en el Fondo Sur no había terminado todavía. Iraizoz volvió a abandonar la portería. Imposible, para él, quedarse bajo otra lluvia de bolas de nieve y hielo acompañados por insultos como "puto vasco". El colegiado, que reflejó los incidentes en el acta, retrasó el inicio del encuentro. Esperó unos seis minutos, dio el OK, pero tras 120 segundos tuvo que volver a parar. Incluso se pensó que iba a suspender el encuentro. Ni los anuncios por megafonía que invitaban a los del Frente Atlético a comportarse de una forma más respetuosa, ni las peticiones de Maxi y Agüero consiguieron frenar la lluvia de bolas. El árbitro finalmente reanudó el partido en el minuto siete.
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De haber sido por Javier Aguirre, ojalá Muñiz Fernández no lo hubiese reanudado nunca. El Atlético ha disputado tres partidos en lo que va de enero y no ha ganado ninguno. Es un equipo apático, partido en tres, sin calidad, sin nadie que meta pases de gol, sin organización, sin siquiera señales de mejora. Vive jornada a jornada, esperando sacar petróleo de Forlán o Agüero. Enrique Cerezo, el presidente, aseguró antes del partido que pasase lo que pasase el técnico mexicano no corría peligro. El Calderón, sin embargo, volvió a corear "Aguirre vete ya". Y él, una vez en la sala de prensa, recurrió a su discurso de siempre: "Cualquier derrota duele; duele que el equipo no dé una buena imagen; duele que la gente se vuelque en mi contra. Si hay que sacar conclusiones, el gol del empate nos hizo mucho daño porque estábamos dentro del partido". Y lanzó un mensaje a los críticos: "Somos los mismos de diciembre, de la Champions, y ahora, con tres derrotas, hace que la gente dude".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de enero de 2009