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Historiadores repasan mito y realidad de los maquis en Galicia

Un congreso rescata en A Coruña la historia de la guerrilla antifranquista

Foucellas, el coronel Benito, Gayoso y Seoane, Chelo, Curuxás. Son algunos de los centenares de hombres y mujeres que lucharon contra la represión al abrigo de los montes durante casi 20 años. Seis décadas después de la caída masiva de la importante y activa guerrilla gallega antifranquista -el último resistente abatido y por entonces ya solitario fue el lucense José Castro Veiga, en 1965-, cumple reponer en el mapa de la historia española uno de los movimientos más polémicos y desconocidos. Desentrañar mitos falsos, verdades ocultas o controversias del maquis gallego constituye la misión del congreso que se abre este jueves en la Universidade da Coruña.

Historiadores y expertos, con 19 ponencias fruto de largas y exhaustivas investigaciones, tratarán de hacer luz y divulgar, desde todos los ángulos, incluidos los más incómodos, un relevante tramo de la historia que echa por tierra la idea aún muy generalizada de que Galicia se sometió sin resistencia a los sublevados militares. El frente en el noroeste peninsular estaba en los montes en los que se refugiaron, desde las primeras horas del golpe, decenas de anarquistas, republicanos, nacionalistas o simples obreros y campesinos sentenciados por tener carné de un sindicato o partido político.

Las ponencias destierran la idea de que en Galicia no se opuso resistencia

Fue un alemán, el historiador Hartmut Heine, el primero en rescatar tras la muerte de Franco La guerrilla antifranquista en Galicia (Ed. Xerais, 1980) investigaciones en cientos de aldeas y lugares así como el testimonio de antiguos guerrilleros hoy fallecidos. Pero tras Heine, que abrirá el congreso organizado por la Comisión coruñesa por la Recuperación da Memoria Histórica, y gracias a la apertura de archivos y documentación, se ha logrado reconstruir con mayor veracidad la historia de un movimiento legendario que sobrevivió y se enfrentó a la feroz represión franquista gracias a la complicidad de cientos de gallegos que albergaban, en sus casas por las noches, a los escapados.

Durante tres días, en este congreso se abordará la evolución de un maquis gallego que nació en 1936 de grupos aislados de huidos, de sus logros y fracasos, de sus asesinatos y robos, o de la controvertida intervención del Partido Comunista al reorganizar, tras las Segunda Guerra Mundial, la guerrilla antifranquista en grupos militarizados. El papel de las mujeres, aún poco estudiado pese a representar la columna vertebral del maquis gallego al que aportó sustento y apoyo logístico, será reivindicado en estas jornadas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de enero de 2009