La Autoridad Portuaria de Marín y las cofradías del fondo de la ría de Pontevedra alcanzaron ayer un principio de acuerdo para colaborar en cualquier obra de ampliación o mejora que pueda afectar a la actividad marisquera. La intención, según informó la patrona mayor de Lourizán, Mari Carmen Vázquez, es "formalizar" una mesa de trabajo que permita analizar de forma conjunta las actuaciones en la ría y evaluar las consecuencias de los rellenos.
A finales del mes de noviembre, la Asociación pola Defensa da Ría (APDR) junto a las cofradías alertaban de la repercusión que tendrá sobre el marisqueo los rellenos previstos. Ayer los patrones le plantearon al presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Carlos Surís, que la actividad portuaria ha provocado "cambios en los arenales, la aparición de fangos, lenguas de arena, acumulación de algas, cambios en las corrientes y cantidades asombrosas de arena".
Vázquez, que no oculta sus dudas respecto a la consolidación de esa mesa de trabajo, explicó que los responsables del Puerto les han asegurado que "no tienen previsto ampliar nada más hacia el interior de la ría y que lo que queda pendiente afecta sólo a zonas internas". "No estamos en contra del progreso pero no vamos a permitir que no cuenten con nosotros cuando hay 700 familias que dependen de la ría", añadió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de enero de 2009