El mercado de valores español perdió ayer una buena oportunidad para cortar en seco su reciente racha de descensos. A última hora de la mañana, el Ibex 35 se situaba en 8.884,00 puntos, con un avance del 3,17%, pero las numerosas dudas que suscita el sector financiero de Estados Unidos fueron enfriando el ambiente hasta dejar la subida en un simbólico 0,10% que mantenía a este índice en 8.620,10 puntos.
Como en las sesiones anteriores, los valores bancarios españoles se convirtieron en protagonistas destacados, aunque el mercado va estableciendo notables diferencias. En el caso del Banco Santander, el papel pareció agotarse pronto y su cotización consiguió algunas subidas intradía, pero al cierre de la jornada casi se diluyeron y la cotización terminó en el mínimo del día. Las acciones de BBVA tuvieron más problemas para absorber el papel, aunque había quien afirmaba que escaseaban los compradores por la incógnita sobre sus resultados y por las numerosas incertidumbres sobre sus inversiones en China y Estados Unidos. El Banco Popular también salió malparado de la confrontación entre papel y dinero al compartir incertidumbres sobre la cuantía de sus beneficios.
MÁS INFORMACIÓN
El resto de los valores del mercado se movió con el ambiente, lo que produjo algunas recuperaciones interesantes a lo largo de la mañana y numerosas decepciones al cierre.
Inversores y analistas no ocultaban su decepción al final del día, ya que el mercado en su conjunto se ha mostrado demasiado vulnerable ante las presiones externas. Las expectativas de orientación futura para el Ibex 35 carecen de sentido ante una situación así, en la que son los factores externos los que fijan la tendencia. Por el momento, toda la atención está centrada en los soportes inmediatos a los que, sencillamente, se les concede poca credibilidad.
Los resultados empresariales que se conocerán en los próximos días van a ser un buen elemento de juicio, siempre y cuando los bancos estadounidenses no continúen ofreciendo un panorama tan desalentador en sus cuentas. Los inversores están asustados, incluso sabiendo que nadie va a escatimar esfuerzos para reflotar a estas entidades.
La contratación en el Mercado Continuo ascendió a 4.253,35 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de enero de 2009