Que trabajen con "libertad" e "independencia", huyendo de cualquier intento de intromisión. Y el primero que se ha comprometido a no interferir es él mismo. Ése fue el compromiso y los consejos con los que el presidente José Montilla recibió ayer en el Palau de la Generalitat a los 11 miembros del futuro Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, entre cuyas funciones estará la de decidir la política de apoyo económico a la creación de artistas y entidades. Durante más de hora y media, el presidente departió con los componentes de la candidatura, que el miércoles debe ser ratificada por el Parlament, y les conminó a ser "un referente de prestigio internacional" en tanto que será el primer organismo de estas características en el sur de Europa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de enero de 2009