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Reportaje:

Una sátira de la aristocracia en clave mallorquina

El TNC estrena una adaptación de la novela 'Mort de dama' de Villalonga

Aprender a hablar en mallorquín. Ésta ha sido uno de los retos con los que ha debido lidiar la actriz Mercè Arànega para encarar al personaje central de Mort de dama a las órdenes del director escénico Rafel Duran. La obra es la adaptación teatral de la novela homónima del gran escritor mallorquín Llorenç Villalonga (1897-1980), una sátira de la aristocracia de la isla que, pese a su carácter local, permite una lectura universal. Se trata de la primera coproducción entre el Teatro Principal de Palma y el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), en cuya Sala Petita se estrenará el próximo jueves con una compañía de 19 actores, entre mallorquines (Nies Jaume, Eva Barceló, Llum Barrera, Assun Planas...) y catalanes (Margarida Minguillon, Àurea Márquez).

La pieza es la primera coproducción entre el Teatro Principal de Palma y el TNC

Varios meses de trabajo con un profesor de dicción han ayudado a los intérpretes no isleños a hacerse con la fonética propia del mallorquín. Más allá del reto lingüístico, en términos artísticos todo el elenco ha debido ajustarse a la difícil tesitura de no caer abiertamente en el tono de sainete que planea sobre la obra.

Y es que Villalonga, que en su condición de médico psiquiatra destaca por el afilado retrato psicológico de sus personajes, escribió Mort de dama como una pequeña venganza personal, llena de malicia y, al mismo tiempo, rebosante de humor. Una tía rica había prometido dejar su herencia a la familia del escritor. Pero no cumplió su palabra. Villalonga la tomó como modelo para Dona Obdúlia, el personaje que interpreta Arànega y que, como el resto de los que desfilan por la historia, ambientada en la década de 1920, está dibujado con trazos caricaturescos. Postrada en su lecho de muerte, esta mujer "totalitaria y cínica", como la define la actriz, ve pulular a su alrededor a una serie de buitres que se disputan el derecho a disfrutar del patrimonio de la agonizante. A través de los diversos saltos temporales, por la historia se van colando tipos y comportamientos propios de la burguesía isleña, y también sus fobias y prejuicios. Los xuetes (judíos mallorquines), los escritores progresistas, el catalanismo, pero también la derecha más recalcitrante, son algunos blancos de la diana del autor.

La obra ha sido adaptada por Marc Rosich y el propio Duran. El director confiesa que su principal preocupación al abordar el montaje fue que el texto resultara excesivamente localista. "Pero este retrato preciso, hecho con mucha mala leche, del mundo de Palma, cuenta con personajes que son muy universales", asegura Rosich.

La versión se ha trabajado a partir del original, pero también de la adaptación teatral que el propio Villalonga escribió (con el título de A l'ombra de la Seu), de la continuación de la historia en la novela L'hereva de Dona Obdúlia), de las Falses memòries del autor y de la Autobiografia escrita por su hermano Miquel. Asimismo, Duran deja traslucir su propia mirada crítica sobre la Mallorca actual, envuelta en los últimos años en esperpénticos episodios de corrupción.

Mort de dama se representará en el TNC hasta el 1 de marzo, y entre el 10 y el 22 del mismo mes recalará en el Teatro Principal de Palma.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de enero de 2009