La Policía Judicial ha abierto una investigación para determinar si Miguel Ángel M.R., de 47 años, el preso de la cárcel de Salto del Negro de Las Palmas de Gran Canaria que ayer apareció ahorcado con una sábana en un baño de la prisión, se suicidó o fue asesinado. M. R. llevaba en prisión desde septiembre acusado de haber cometido varias violaciones en serie.
Nadie descarta la hipótesis del suicidio, tras el acoso "sistemático" que sufría en la prisión, según su abogado. El preso disfrutaba de las dos horas diarias de patio, bajo vigilancia, apartado del resto de los internos de la cárcel poco antes de ser hallado muerto.
Desde su detención en septiembre del año pasado, se le han querido atribuir decenas de casos de violación no resueltos en las siete islas en los últimos 15 años, aunque estaba en prisión preventiva sólo por cuatro casos de agresión sexual. Otras 16 mujeres le reconocieron posteriormente como su violador.La muerte del preso deja en el aire la incógnita.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de enero de 2009