Parte del techo de escayola de una zona del edificio III del Congreso se derrumbó ayer, como consecuencia de unas obras de reforma y acondicionamiento, sin causar heridos.
El suceso se produjo al mediodía en el vestíbulo de los ascensores de la planta baja. La escayola se desprendió debido a las vibraciones ocasionadas por unas obras que se están acometiendo en una zona próxima.
Restos de un antiguo tabique de ladrillos que ocultaban el falso techo se desplomaron por la vibración y rompieron unos cuatro metros cuadrados de escayola, que no deterioraron la estructura del edificio, según fuentes del Congreso.
Una nota oficial señala que los desperfectos ya han sido reparados y que además se han efectuado las revisiones necesarias para comprobar que no hay riesgo de que pueda producirse otro incidente similar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de enero de 2009