Ignacio González, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, evaluó en junio de 2008 un proyecto para crear un centro de inteligencia regional. Se sentía espiado, como comentó a personas de su confianza, y analizó esa opción con expertos de seguridad e información. Al frente de ellos, Luis Vicente Moro, delegado del Gobierno en la época de Aznar, entregó a González el proyecto SEDE (Sociedad de Estudios y Desarrollos Estratégicos), que respondía, según el texto entregado al vicepresidente de Madrid, a "una necesidad específica de seguridad e inteligencia emergente en el Estado de las autonomías".
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de enero de 2009