Los tres funcionarios y el secretario del juzgado de lo contencioso-administrativo en Elche se negaron a seguir en sus puestos de trabajo ayer hasta que no se solucionara el problema de malos olores que vienen sufriendo. El juzgado está instalado en un antiguo garaje y carece de ventilación. El repugnante olor de ayer procedía del retrete. Desde el TSJ anunciaron a media mañana que se había solucionado el problema con el cierre de aseo. Sin embargo, los funcionarios eran escépticos e incluso han llegado a ir a trabajar con mascarillas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de enero de 2009