La verdadera crisis la tenemos en educación. Nuestros políticos miran con preocupación una economía que nos dibuja un presente negro y no quieren darse cuenta que esta mala política educativa que sufre la escuela pública diseña un futuro peor. Los docentes estamos hartos de propuestas de expertos "de entresuelo" donde lo único que hacen es enredar aún más la gran mentira de la LOGSE y hacer que generación tras generación sufra unas consecuencias indecentes.
Y ahora, para colmo, el Departament d'Educació de la Generalitat nos propone voluntariamente hacer tres horas extra más a la semana, propuesta que seguro acabará siendo obligatoria. ¿Qué medida para mejorar la educación de nuestro país es hacer tres horas más? Pues mira, de medida educativa tiene bien poco; ahora bien, de medida económica tiene mucho. Así ese dinero que se ahorren en plantilla docente irá a parar a otros derroteros. Pero claro, de cara a la opinión pública es eso lo que interesa, al fin y al cabo somos funcionarios y ya se sabe que nosotros no trabajamos nada, ¿verdad?
Los docentes queremos ser profesores, pero esta palabra no aparece en el diccionario del conseller y mucho me temo que aparezca, en cambio, "asistente social con total disponibilidad horaria".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de enero de 2009