La Comunidad de Madrid acaba de poner en marcha un plan de apoyo académico para los colegios públicos. Un equipo externo formado por cuatro maestros visitará los centros, hará exámenes y evaluará a los centros durante un año. Apuntarse es voluntario.
Cuando la consejera Lucía Figar presentó los resultados de las pruebas de sexto en diciembre, aseguró que se centrarían en los 25 centros públicos peor clasificados. Han abierto el abanico. También participan los colegios que han pedido ayuda por su cuenta. Según Educación, ya han contactado con la mitad de los peor clasificados. Ninguno de los ocho centros con los que habló EL PAÍS, entre los 10 últimos de la lista, conocían la iniciativa.
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El plan empieza con una entrevista con los directores de los colegios para un primer diagnóstico y una reunión con el claustro para concretar "el nivel de compromiso del profesorado". Cuatro maestros recorrerán tres centros a la semana. Inspectores, directores y docentes ayudarán desde la Subdirección General de Ordenación Académica, según Educación.
Examen a seis cursos
Los alumnos de primero a sexto de Primaria de los centros que se apunten al plan tendrán que hacer exámenes de lengua y de matemáticas. La consejería analizará además cómo están organizados -horarios, grupos, profesores de apoyo, aulas de desdoble...-, los métodos de enseñanza y los materiales. Con los resultados de las pruebas y de las inspecciones en los centros elaborarán un plan de actuación personalizado que cada colegio tendrá que gestionar por su cuenta. No es lo que piden desde el otro lado. La educación pública no necesita más pruebas, sino más personal. Así lo manifestó el Consejo de Directores de Primaria tras la publicación de la clasificación. Criticaron que la Comunidad de Madrid no ha aumentado el número de orientadores o profesores de refuerzo desde que empezó a examinarles en 2005.
Las medidas de Educación incluyen también planes de refuerzo de la ortografía o de cálculo, revisión de los recursos y métodos de aprendizaje de lectura y escritura. La Consejería se reunirá con el director y el claustro al menos una vez al mes durante un año. Al final de curso volverán a examinar a los alumnos para ver si han mejorado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de enero de 2009