Unos 5.000 abonados seguían ayer sin suministro eléctrico en varios puntos de Cataluña debido a los destrozos causados por el temporal de viento del pasado sábado. Se trata de hogares ubicados en varias urbanizaciones, especialmente en poblaciones del Baix Llobregat y del litoral de Tarragona, donde la caída de árboles se llevó por delante los cables de la luz.
Es el caso de la familia Tarrida, de Vallpineda, una urbanización que está en la Floresta (Sant Cugat del Vallès) pero que pertenece al municipio de Molins de Rei (Baix Llobregat). Esta familia está, desde el sábado, sin luz y también sin agua, puesto que, al tratarse de una zona no urbanizada, los vecinos la obtienen de pozos mediante bombas. Sin electricidad, no hay bombeo, no hay agua. Varias urbanizaciones de Cataluña están igual.
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Un portavoz oficial de Fecsa-Endesa cuantificó ayer en 20 millones de euros, "a la baja", los daños causados por el temporal, que llegó a dejar sin suministro eléctrico a entre 150.000 y 200.000 usuarios, debido la caída de árboles y otros objetos sobre cables y torres eléctricas.
La compañía eléctrica restableció ayer el suministro a cinco millares de abonados, pero otros tantos seguían ayer sobre las ocho de la tarde a oscuras. Lo peor es que Fecsa-Endesa no sabe hasta cuándo. "No nos podemos comprometer a nada", lamentó el portavoz.
"La red ha desaparecido"
Hay dos grandes palos en las ruedas. Uno es la dificultad para acceder a algunas urbanizaciones, la mayoría de ellas ubicadas en zonas montañosas. El otro es la magnitud de los daños: "No estamos reparando las líneas, sino ¡reconstruyéndolas! En algunos casos, la red ha desparecido. Y eso lleva su tiempo", explicaban ayer por la tarde en Fecsa-Endesa.
La compañía aseguró que ha trasladado grupos electrógenos en varios territorios para alimentar a los abonados y que tiene movilizados a un millar de operarios para poder restituir el servicio lo antes posible. La Generalitat esperaba que los grupos electrógenos permitieran normalizar, al lo largo de ayer, el suministro en la mayor parte de los municipios afectados por el vendaval.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de enero de 2009