En un momento en el que las luchas del PP y del PSOE madrileños por el control de Caja Madrid han vuelto a poner encima de la mesa la regulación de las cajas de ahorro, hasta el punto de que las propias entidades han llegado a pedir, a través de la CECA (la patronal) una reforma legal para zafarse del yugo de los políticos, el consejero de Economía, Antoni Castells, defendió ayer el modelo catalán de cajas.
En la jornada sobre perspectivas económicas para 2009 de Caixa Sabadell y al lado del secretario de Estado de Economía, David Vegara, Castells lanzó tres mensajes. El primero es que tanto en Cataluña como en el conjunto de España, las cajas "funcionan razonablemente bien", son un "pilar del sistema financiero", aunque eso no las hace inmunes a los problemas de liquidez y de solvencia que sufre el sistema financiero en todo el mundo.
En segundo lugar, que los supervisores y reguladores "tienen instrumentos más que suficientes para corregir conductas inapropiadas", en relación con la batalla interna en Caja Madrid. "No puede ser que cuando haya una conducta inapropiada se cambie la normativa, porque es hacer pagar a justos por pecadores". En este sentido, aseguró que el modelo catalán "es un modelo".
El consejero advirtió, finalmente, que eventuales cambios normativos "no vayan en detrimento ni merme las competencias autonómicas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de enero de 2009