El temporal de viento del pasado fin de semana se ha acabado cobrando ocho víctimas mortales. Ayer la Generalitat dio a conocer el fallecimiento de Eugeni R. B., de 53 años, de un aneurisma cerebral tras caer de una altura de 10 metros. Eugeni R. B ingresó el sábado en el hospital Joan XXIII de Tarragona tras caer del tejado de su casa en la Argilaga (Tarragonès) derribado por el vendaval, y al que se había subido para reparar un desperfecto causado por el viento.
Las otras víctimas son una mujer, que murió el viernes en Barcelona aplastada por la caída de un muro derribado por el viento a su paso; los cuatro niños fallecidos el sábado al caer derribado el túnel de bateo del estadio de béisbol de Sant Boi, y dos hombres que fallecieron aplastados por la caída de sendos árboles en La Palma de Cervelló y Abrera (Baix Llobregat).
Ayer continuaban sin electricidad unos 2.500 abonados en Cataluña, la mayor parte de urbanizaciones situadas en poblaciones de los alrededores de Barcelona. La compañía Fecsa-Endesa ha instalado un centenar de generadores en las poblaciones que tienen urbanizaciones sin luz y no sabe cuándo podrá restablecer el suministro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de enero de 2009