La tranquilidad que se respiraba en la Universitat de València saltó ayer por los aires tras una nueva ocupación del rectorado por parte de miembros de las asambleas contrarias al proceso de-Bolonia. Medio centenar de estudiantes impidieron a los miembros del consejo de gobierno, que debía aprobar los 20 primeros títulos de grado adaptados a Europa, entrar en la sala de juntas (en la foto). Los académicos se refugiaron en un despacho de la cuarta planta, pero los alumnos lograron acceder forzando una puerta. Tras la entrada en tropel de los anti-Bolonia, el rector suspendió la sesión, que fue retomada, con discreción, fuera del edificio: en la sede histórica de La Nau, cerrada a cal y canto, la Universitat aprobó el primer gran paso de la reforma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de enero de 2009