Los pesos pesados de las finanzas españolas han sufrido las dentelladas de la crisis en sus cuentas consolidadas del año pasado. Por primera vez desde 2002, los beneficios anuales de las cinco grandes entidades han caído. Y con fuerza. Los 17.590 millones de euros que ganaron Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid y Popular en 2008 suponen un descenso del 19% frente a lo logrado el año anterior.
Bancos y cajas saben que los años de alegrías se han acabado. El efecto de las provisiones dotadas para hacer frente a las dificultades que se avecinan, sumado al importantísimo descenso de ingresos extraordinarios y la caída de los márgenes por el descenso de los tipos, son factores que explican la disminución de resultados. "Con todo, estos beneficios son muy favorables si se comparan con los de entidades de Europa y EE UU. Los próximos trimestres van a ser mucho peores", opina Alfonso García Mora, director de Analistas Financieros (AFI).
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Porque la morosidad, el principal problema de las entidades, seguirá creciendo con fuerza. Según los cálculos de AFI, llegará en 2009 hasta el 7,2%, una tasa que obligará a las entidades a dotar provisiones significativas. Pero éste no será el único problema del sector. La crisis económica general también presionará a la baja los márgenes comerciales de bancos y cajas.
Cada entidad ha respondido a su manera a la sequía de liquidez reinante desde que estallara la crisis de las hipotecas basura en el verano de 2007. Mientras que el Santander ha ampliado capital, el BBVA ha recortado dividendos (y entrega una parte en acciones) y el Popular ha optado por la emisión de preferentes.
García Mora señala dos elementos que explican por qué las entidades españolas no van a sufrir tanto como las europeas: el colchón de provisiones y su mayor eficiencia. "Estos factores harán que el sector no entre en pérdidas", concluye el experto de AFI.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de febrero de 2009