"Nos avisaron tarde", acusaba ayer la Comunidad de Madrid. "No actuaron a tiempo", contestaba el Gobierno. El segundo temporal en apenas tres semanas, que provocó importantes retenciones con centenares de conductores atrapados en autovías nacionales (A-1 y A-6) y regionales (M-601, M-607, M-600, M-521, M-512 y M-510) se convirtió ayer en un arma arrojadiza entre Administraciones que, en lugar de asumir errores, se lanzaron a subrayar sólo las faltas del lado contrario.
La Agencia Estatal de Meteorología, Aemet (que depende del Ministerio de Medio Ambiente), amplió su previsión de nieve al centro y el este el domingo a mediodía -con los coches ya en las carreteras- y la Comunidad de Madrid subió el nivel de alarma de cero (preaviso) a uno (alerta) a las 11.20. Es decir, todos llegaron tarde. Pero ayer ambas Administraciones sólo veían la paja en el ojo ajeno.
El PP -que volvió a pedir la dimisión de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, por el caos de la nevada- acusó a la Agencia de Meteorología de enviar la previsión del temporal "un minuto antes de la nevada". Y la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, replicó que la Comunidad de Madrid "estaba avisada" de lo que podía caer.
Espinosa sí admitió que las Administraciones deben hacer un esfuerzo. "Hay que mejorar los protocolos, y sobre todo en el caso de grandes ciudades, porque los actuales son bastantes homogéneos y hay que empezar a especificar cuando estemos hablando de grandes ciudades y de entornos más pequeños".
Pero la peor parte del caos, a la que la ministra de Medio Ambiente no hizo referencia en su intervención ante la prensa, les tocó a los que viajaban por autovías nacionales (A-1 y A-6), que son competencia del Ministerio de Fomento. Y eso precisamente fue lo que le recordó ayer a Espinosa el director general de Carreteras de la Comunidad de Madrid, Borja Carabantes, olvidándose de sus propias aglomeraciones.
El Gobierno regional, según dijo Carabantes a Efe, ofreció ayuda a Fomento para abrir las autovías de Burgos (A-1) y A Coruña (A-6). La Comunidad, dijo, "tuvo abiertos los 2.600 kilómetros de su red de carreteras y disponibles al tráfico, en ningún momento se llegó a cortar". Un portavoz de la Dirección General de Tráfico -que depende del Ministerio del Interior- aseguró el domingo que la M-607 (regional) sí que estuvo cortada hasta el mediodía.
El temporal afectó ayer a la zona de la sierra e hizo obligatorio el uso de cadenas en los puertos de Cotos y Canencia, además de cerrar el tráfico de camiones en más de 200 kilómetros, según datos de la DGT. La mejora del tiempo desactivó el plan de inclemencias invernales a la una de la tarde. Quedó en marcha el nivel 0, el de prealerta. La previsión meteorológica para hoy indica que habrá intervalos nubosos, brumas y nieblas. La cota de nieve se situará a partir de 1.000 metros, la altura de municipios como Guadarrama, y habrá heladas débiles en la sierra, según previsiones de la Aemet.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de febrero de 2009