El cambio de dueños de Spanair (del grupo escandinavo SAS), un conglomerado de instituciones, administraciones públicas y empresarios privados catalanes agrupados en la sociedad Iniciatives Empresarials Aeronàutiques (IEASA), ha levantado ampollas entre sus competidores.
"Ésta es una historia de complicidades en la que los vecinos han invertido mucha energía y al final la masía es nuestra", dijo exultante ayer Elsa Blasco, la regidora del distrito de Horta, acompañada de concejales de todos los partidos y de vecinos, encantados de pasear por primera vez en su vida por la finca de Ofèlia Roselló, la última propietaria, que la vendió en 1997 a la familia Vilaregut por 1,2 millones de euros.
Los dirigentes de las 10 cajas de ahorro catalanas aseguraron hace dos meses al presidente de la Generalitat, José Montilla, que se disponían a reabrir el grifo de los créditos tras comenzar a beneficiarse de las ayudas del Gobierno central. Pasado este tiempo, ningún indicador apunta a que el dinero haya comenzado a fluir, sino todo lo contrario.
JOSEP CASAMARTINA I PARASSOLS | Barcelona
Caixafòrum presenta una desigual retrospectiva del pintor catalán