59ª edición de la Berlinale
Alfombra roja, brillo de estrellas y recesión. Tres fueron ayer los ingredientes inaugurales de la 59ª edición de la Berlinale, la quermés cinematográfica del festival que vino del frío. Frisaban las 20.00 cuando The international, interpretada por Clive Owen y Naomi Watts y firmada por el director alemán Tom Tykwer, sirvió de arranque a la muestra.
En los próximos cuatro años el Museo del Prado dejará de hablar de "lo excepcional" para hablar de "normalidad". Así resumió Miguel Zugaza, director de la pinacoteca, el plan de actuación aprobado ayer por el patronato de la institución para los próximos cuatro años.
TEREIXA CONSTENLA | Madrid
Ignacio Martínez de Pisón construye una novela colectiva sobre la Guerra Civil a partir de 35 relatos de autores que combatieron y de escritores actuales
JACINTO ANTÓN | Barcelona
Restos óseos que muestran dolencias componen una lóbrega exposición en el Museo Egipcio de Barcelona
Cuando Lope de Vega irrumpió como autor dramático, Cervantes no tuvo más remedio que quitarse el sombrero y decir: "Y entró luego el monstruo de la naturaleza, el gran Lope de Vega, y alzose con la monarquía del teatro". No fue el autor de El Quijote, el único escritor de la época que envidió la capacidad inventiva, el talento y el éxito de Lope de Vega.
Jerusalén es el resultado de un reto. El protagonista es el violonchelista y musicólogo Jordi Savall. Quería tratar un asunto tan quebradizo como las tres principales religiones monoteístas -judía, cristiana y musulmana-. El trabajo de Savall se condensa en un libro de 400 páginas en ocho idiomas y dos discos de 78 minutos en el que se evocan momentos esenciales de su música.