Iba media hora de partido y la cara de Pep Guardiola era un poema. Messi, sentado en el banquillo junto a Eto'o, se mordía las uñas. El Barça empezaba mal la construcción y, por consiguiente, jugaba mal, llegaba muy poco y cuando lo hacía era casi por inspiración individual. Especialmente, de Bojan, empeñado en demostrar que esta Copa lleva su sello.
No acertó Bojan a superar a Lux en las dos ocasiones que se creó solito, pero en su tercera aparición metió un centro de rosca que Henry, su amigo mayor, mandó a la red con la cabeza o con el hombro, no está claro.
El caso es que Henry jugó su primer partido en la Copa y tardó 35 minutos en adelantar al Barça. Suma 14 goles esta temporada. Bojan no se ha perdido un solo partido copero y ha logrado cuatro, que sirvieron para eliminar al Espanyol de una competición que le trae buenos recuerdos: con Sergio Busquets y Víctor Sánchez, ganó una final de juveniles al Zaragoza.
El Barça, que ha perdido las tres ultimas semifinales que ha jugado, cobró ventaja sobre los mallorquines, que han ganado las tres semifinales que han disputado hasta la fecha. "Llegando a la final, ya cumples", aseguró Johan Cruyff, que estuvo en el palco presidencial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de febrero de 2009