El restaurante chino la Nueva Muralla, en el número 3 de la calle de Ángel Guimerá de Valencia, ha sido precintado por la Policía Local. En una revisión ordinaria, los agentes descubrieron que el local no contaba con las mínimas medidas de higiene, ni en los alimentos ni en los utensilios con los que se manipulaban. Además, según los agentes, los alimentos no cumplían con la normativa de conservación ni con la de etiquetado. Los agentes levantaron acta, en la que consta la suciedad en las paredes y en el suelo, las ollas sucias, quemadas, las sartenes aún peores, y la ausencia de medidas de conservación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de febrero de 2009