La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados en Palestina (UNRWA, en sus siglas en inglés), anunció ayer la suspensión del envío de ayuda humanitaria a Gaza y acusó al grupo islamista Hamás, que gobierna en la franja, de haber saqueado bienes de la agencia en dos ocasiones esta semana. Hamás negó poco después que haya confiscado material humanitario y atribuyó el caso a un malentendido entre los conductores que transportaban la ayuda.
Christopher Gunness, portavoz de UNRWA, acusó a Hamás de haber apresado ayer 10 camiones de material humanitario, incidente que se produjo dos días después de que varios milicianos se llevaran sábanas y comida de un almacén. "Hamás debe devolver todo lo que ha confiscado y darnos garantías de que estos hechos no se repetirán", afirmó Gunness, que aseguró que su organización tiene almacenado material suficiente para seguir trabajando varios días.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, exigió a Hamás que devuelva inmediatamente el material y se abstenga de interferir en la labor del organismo.
Ahmed al Kurd, ministro de Asuntos Sociales de Hamás, aseguró que los materiales fueron tomados por error. "Fue un malentendido entre conductores", aseguró. "Hemos dicho a la UNRWA que pueden venir y llevárselo todo. Pero no han venido", añadió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de febrero de 2009