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Reportaje:DÍA A DÍA

Segismundo político

La complejidad filósofica que entraña el debate interno de Segismundo entre la opresión de un destino cruel y la ansiada libertad de acción y decisión vuelve a ponerse en escena en el montaje que ha realizado la madrileña Compañía Siglo de Oro de la obra La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca. Pero en este caso, cabe la duda de si Segismundo se vuelve un príncipe bueno que ha recapacitado sobre su comportamiento o si, simplemente, se ha convertido en el perfecto político, un ser astuto y taimado que ha aprendido a mentir. La duda la dejó ayer en el aire Juan Carlos Pérez de la Fuente, el director del montaje sobre la versión del clásico de Pedro Manuel Villora. De dar vida a Basilio, el rey cobarde de Polonia que encierra a su hijo porque un augurio pronosticó que sería un rey déspota, se encarga el gallego Chete Lera, que reconoció su miedo inicial a encarnar un personaje clásico y en verso dada su trayectoria en "teatro contemporáneo, de vanguardia y experimental". Y de Segismundo posmoderno se disfraza Fernando Cayo, que ha realizado un "trabajo extraordinario", en opinión de Lera. Con música de José de Eusebio y escenografía de Rafael Garrigós, el reparto lo completan Ana Caleya, Jesús Ruymán, Daniel Huarte, Josep Albert y Victoria Dal Vera, entre otros.

LA VIDA ES SUEÑO

La Compañía Siglo de Oro escenifica el clásico de Calderón de la Barca hasta el 22 de febrero. Teatro Principal. Barcas, 15. Martes, miércoles, jueves y domingos, 19.00. Viernes y sábados, 21.00.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de febrero de 2009