Al final, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha acabado por dar satisfacción a los deseos del PSOE. En contra del criterio adoptado la semana pasada, el departamento que dirige Miguel Ángel Moratinos ha ordenado a sus consulados en todo el mundo que expidan "pasaportes provisionales" a los ciudadanos españoles que los necesiten para poder votar en las elecciones gallegas y no dispongan de tiempo material para tramitar un pasaporte normal antes de que termine el plazo para enviar su sufragio por correo.
Exteriores no ha explicado el motivo de este cambio de criterio y se limitó a subrayar la necesidad de "dar todo tipo de facilidades" a quienes deseen ejercer su derecho al voto. Las mismas fuentes, sin embargo, subrayaron que en estos momentos todavía hay tiempo para tramitar el pasaporte siguiendo el procedimiento habitual.
La exigencia de una fotocopia del pasaporte, del DNI o de un documento que acredite la nacionalidad para poder votar fue establecida por la Junta Electoral Central el pasado enero a instancias de una petición del PP. A pesar de que el procedimiento es idéntico al de otras convocatorias, el partido de Feijóo asegura ahora que no existen suficientes garantías de que los que votan desde el extranjero sean quienes tienen derecho a hacerlo.
El PSOE y la Xunta, por el contrario, se han mostrado preocupados porque la exigencia de la Junta Electoral impida votar a los gallegos que no tienen documentos de identidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de febrero de 2009