Este edificio de Milladoiro (en la foto) perdió la marquesina de su patio interior cubierto debido a las fuertes ráfagas de lluvia y viento que azotaron ayer a mediodía Santiago de Compostela. La techumbre voló unos metros, hasta caer a la acera, donde rompió diverso material urbano y dañó algunos de los coches aparcados en la acera.
A última hora de ayer, 9.863 hogares seguían sin suministro eléctrico como consecuencia de los vientos que sufrió Galicia. Las ráfagas más fuertes se registraron en el faro de Punta Candieira, en Cedeira, donde alcanzaron los 155 kilómetros por hora. La alerta naranja decretada por la Xunta cerró todos los centros escolares, dejando sin clase a 385.000 alumnos, y varios parques por riesgos de desprendimientos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de febrero de 2009