Nueve horas después de que el Tribunal Supremo anulara las candidaturas proetarras para las elecciones vascas, ETA hizo estallar un coche bomba en Madrid. La banda atentó contra la sede de Ferrovial, una de las adjudicatarias del AVE vasco, cuyas obras son objetivo de los terroristas. La explosión no causó víctimas. ETA no atentaba en Madrid desde que en diciembre de 2006 mató a dos ecuatorianos con una bomba en Barajas.
Editorial en la página 22
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de febrero de 2009